La universidad tiene un rol ante la sociedad, el mismo que se viene olvidando en los últimos tiempos. Este está relacionado con el desarrollo social, cultural y con el crecimiento económico del país. También tiene un rol cívico –así lo reafirmó el Dr. Rolando Vallejo Cortés, presidente ejecutivo de la Universidad Científica del Sur– , porque es la universidad el centro del debate, de las ideas y de las investigaciones académico-científicas. Es además un centro de actividades donde se produce y se consume cultura. Sin embargo, este rol de la universidad ha ido desapareciendo en los últimos 20 años. Cada vez se invierte menos en cultura y en educación. Cada vez se habla menos de la importancia de las Humanidades (conjunto de disciplinas que giran en torno al ser humano, como la literatura, la filosofía o la historia) en la universidad actual.  

Las universidades se vienen convirtiendo en una fábrica de profesionales que solo se centran en su oficio: el abogado se dedica a las leyes; el ingeniero, a la ingeniería; el médico, a sus pacientes; el docente, a impartir conocimientos; etc. Se viene olvidado que cada profesional –ante todo– es un ser humano; uno que siente, que produce, que vive, que es heredero de una cultura y hacedor de una diversidad de culturas. Un ser inteligente, con una capacidad de reflexionar, criticar y pensar el mundo en el que vive; entender y cuestionar la realidad a la que pertenece; entender los problemas que aquejan cada día más: la contaminación ambiental, la escasez de agua, el problema de la corrupción, la inseguridad ciudadana, el problema del racismo y la discriminación en el país; por citar algunos ejemplos.

En el marco de este contexto y de esta realidad problemática de la sociedad peruana, la Universidad Científica del Sur ha tenido a bien organizar el I Congreso “la Importancia de las Humanidades en la Universidad Actual” (del 11 al 13 de noviembre). Como parte de ello, el 12 de noviembre, ha sido invitado el expresidente de la República, el Dr. Alejandro Toledo Manrique, así como otras personalidades del ámbito intelectual, como Fito Espinoza (artista plástico y docente universitario) y los escritores –y docentes– Pedro Llosa y Pedro Novoa (quienes participaron el miércoles 11 de noviembre); asimismo, hoy (viernes 13), participarán la escritora Giovanna Pollarolo, la dramaturga Paola Vicente y Juan Antonio Trelles, representante del área de Educación Universitaria del Ministerio de Educación, para hablarnos sobre “Las perspectivas en torno a las humanidades en la universidad actual”. En esta ocasión, haremos un recuento de aquello que rescatamos de la participación del expresidente.

La conferencia de Alejandro Toledo estuvo centrada en “El rol de los jóvenes en el desarrollo y el crecimiento del país”. Inició su participación recordando que “el mundo se ha encogido hoy en día” gracias a la tecnología y a la globalización; y que ya no es tan “ancho y ajeno” como lo decía el gran escritor Ciro Alegría, de quien dijo sentirse muy orgulloso. También aprovechó la oportunidad para rendir un homenaje a las mujeres, especialmente a su esposa, la señora Eliane Karp, quien es antropóloga, domina ocho idiomas y que habla el quechua mejor que él mismo: “Dios ha sido grande y andino. Por andino ha sido generoso conmigo… pero también es judío, porque mi mujer es judía. Yo quiero rendirle homenaje, si ustedes me permiten, a esta mujer (su esposa) que me acompaña en mis sueños por redibujar el rostro social del Perú. (Es) Una profesora también de la Universidad de Stanford, una antropóloga que habla ocho idiomas y habla mejor el quechua que yo” –fueron sus palabras.

Alejandro Toledo, primer presidente de origen indígena en Latinoamérica, líder del partido político Perú Posible y principal promotor de la “marcha de los cuatro suyos” que permitió recuperar la democracia –hacia mediados del año 2000–, luego de la caída del régimen fujimorista que impuso una dictadura que duró poco más de diez años y que hundió al país en una red de corrupción, abusos y crímenes, nunca antes vistos ni imaginados en la historia de nuestro país, se dirigió a los jóvenes universitarios y reiteró su compromiso con la educación y el desarrollo sostenible y sustentable de la nación.

Compartió sus ideas y reflexiones sobre los nuevos retos que afrontarán las futuras generaciones, pero que involucran a los líderes políticos y a los jóvenes de ahora, porque son estos y aquellos quienes deben tomar las decisiones hoy, pensando en el futuro. Planteó que hay tres temas pendientes que están intrínsecamente vinculados: la nutrición, la educación de calidad y la salud: “Las evidencias empíricas del mundo muestran que los grandes países han salido (de la pobreza) no porque han tenido solo grandes minas de oro, plata, cobre, estaño, petróleo, gas o harina de pescado… (todo ello) ayuda, en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo, lo que están haciendo ustedes (el educarse), amigas y amigos jóvenes, es lo mejor que pueden hacer. Tienen la enorme suerte de tener acceso a una educación universitaria de calidad”.

Con respecto a la educación, recalcó su importancia y trascendencia en el ámbito personal, económico, cultural y mundial. Al respecto, señaló: 

“No hay mejor inversión que pueda hacer una familia, una comunidad o una nación, que invertir en la mente de su gente. El conocimiento es infinito, las minas (…) son finitas”. Esto último, lo expresó como una crítica a las políticas económicas que predominan en los últimos diez años: la dependencia de nuestra economía nacional, casi exclusiva, de la exportación de materias primas; en especial, de la minería. Señaló que todas las inversiones privadas, como la gran minaría son bienvenidas, pero recalcó que estas deben cumplir con su obligación “socio-medioambiental”.

Agradeció, además, a los maestros del Perú y del mundo, porque son ellos los que forjan el futuro de las naciones:

  “Ahora tengo el lujo de, gracias a la educación, ser libre. La educación es libertad. La educación empodera y te da la opción de escoger, de optar… Eso es la educación. Si no tienes educación, vas a ser el obrero y vas a aguantarte todos los maltratos de un empleador y si eres una muchacha bonita el empleador se aprovecha de ti, pero si eres educada lo puedes mandar a freír monos. Mi punto es que tienes la opción de escoger: educación es libertad. Yo soy libre en el mundo, gracias a los maestros, a las maestras y a los profesores quiero aprovechar una vez más (…), me inclino ante aquellas mujeres y hombres que han escogido el apostolado de la educación porque gracias a ellos he logrado ser lo que soy”.

“Las evidencias empíricas en el mundo muestran que la educación es libertad; es la capacidad de escoger, de optar y ser libre; de reafirmar tu autoestima colectiva, de tener un trabajo digno, bien remunerado. Jóvenes, por eso le dije al presidente Humala que me opongo a la ley Pulpín. Di instrucciones a mi bancada para que vote en contra, y lo volvería a hacer. Dicen que los jóvenes deben ganar menos porque no tienen experiencia. Las vacas se han olvidado de cuando eran ternera”.

Afirmó, por otro lado, que no se puede caer en el populismo de decir no a la minería; al mismo tiempo, criticó el hecho de no haber sabido construir una economía diversificada que nos permita hacernos menos vulnerables a los factores externos: “Corremos el riesgo de tener la vulnerabilidad de que un factor externo, como son los cambios de los precios de las materia primas nos dejen en el aire. Todavía el 67% de los ingresos que recibe el Estado provienen de la venta de las materias primas. Somos un país primario exportador, a pesar de que en el año 2001 le comenzamos a dar ventajas tributarias al sector agropecuario hasta el año 2021. Hoy día, las exportaciones no tradicionales como la agroindustria han subido de 33% a 47%”. Así, señaló la necesidad de la diversificación de la composición del crecimiento económico, para tener mayor flexibilidad en el manejo de la economía y no depender de la exportación de los minerales y otras materias primas.

Con respecto a los retos que los jóvenes deben afrontar ahora, pensando en las futuras generaciones, sostuvo que el mundo atraviesa problemas bastante dramáticos y necesita más que nunca de los jóvenes, porque ellos son el presente y quienes deberán tomar las decisiones para el futuro. Uno de los mayores problemas del Perú y el mundo, según sus palabras, es la falta de liderazgo político: “Nunca el mundo ha necesitado de mayor liderazgo. Tomar decisiones hoy pensando no en el ahora, sino en las próximas generaciones. Y si hay que invertir en nutrición, salud, educación, ciencia, tecnología, innovación, manufactura con valor agregado, ecoturismo… son inversiones de mediana y larga duración”.

También se ha referido a su último libro publicado (tiene 18 títulos publicados): La sociedad compartida, una visión global de América Latina, que ha sido publicado por la Universidad de Stanford y que está siendo traducido a decenas de lenguas en el mundo. Señaló que en el futuro ya no serán necesarios el petróleo ni el gas ni las baterías. Las máquinas, como los autos por ejemplo, funcionarán con paneles solares. Así podremos ahorrar energía y contaminar menos el medio ambiente.

Finalmente, planteó que los jóvenes deben prepararse para afrontar cuatro retos en el futuro: escasez de agua no contaminada, seguridad alimentaria, los efectos adversos del cambio climático y cómo nos acomodamos con el fenómeno migratorio que se está dando en el mundo: 

“Los retos que van a tener ustedes, de aquí a 35 años, son mayores. El mundo estará poblado por nueve mil millones de personas (dos mil millones más que la población actual). Esos nueve mil millones van confrontar retos distintos de los que tenemos ahora. (Primero) Las guerras serán sobre la escasez de agua; (segundo) sobre seguridad alimentaria, porque habrá dos mil millones más de bocas para comer y el agua contaminada y no ayudará para producir más agricultura. Tercero, el mundo confrontará el reto de los efectos adversos del cambio climático. Eso que hoy día la mano humana destruye, el cambio climático. El cuarto reto va a ser el cómo acomoda Europa a esta migración masiva, que acaba de suceder, de más de 60 000 000 de personas en 10 años; nunca en la historia se había visto. Y estas personas vienen con sus propia cultura, su propia religión y se están consumiendo todos los recursos que los europeos contribuían para su salud y su jubilación”.

“Lamento decir, y les digo con muchísimo dolor, no solo tenemos una crisis financiera en Europa, eso se resuelve… Tenemos una crisis de liderazgo político en el mundo y eso incluye los Estados Unidos. Porque hasta ahora no hemos sido capaces de tomar decisiones para anticiparnos a los retos que van a confrontar nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. El mundo necesita más liderazgo y menos política, la capacidad de tomar decisiones pensando en las próximas generaciones y no solo en las próximas elecciones”.

Finalizó su exposición, señalando que América Latina, frente a esos retos, es el continente prometedor para el mundo, la esperanza del mundo, en los próximas 35 años, siempre y cuando tengamos el liderazgo de tomar las decisiones pensando en las próximas generaciones. Entre otras, dijo, porque América Latina tiene el 35 % de agua limpia en el mundo y es un de los pocos pulmones que todavía tiene el mundo para respirar; y porque América Latina –y particularmente el Perú– tiene una increíble ventaja en la biodiversidad: “Por esos soy optimista cuando pienso en la diversificación de la composición del crecimiento. Tenemos 15 diferentes microclimas, podemos producir de todo durante todo el año y en algunos productos dos veces al año con dos cosechas, como el espárrago verde. Somos el primer productor de palta en el mundo. Lo que necesitamos es darle el impulso a la agroindustria, darle valor agregado, utilizar tecnologías modernas; porque el agua comienza a ser un problema. Podemos tener una manufactura con valor agregado, para no depender de la minería, pero no tenemos maquinaria para darle valor agregado”.

El expresidente, culminó su exposición, pidiendo a los jóvenes que son ellos quienes deben empuñar sus destinos en sus propias manos: 

“Necesitamos de la sinergia: capital humano, crecimiento económico sostenido y sustentable, utilicemos nuestros recursos humanos. Es el momento de diversificar, nutrición, educación de calidad, salud”. 

Reiteró que la educación les hace libres, les da opciones; además, les invitó a practicar los valores democráticos, el respeto a la libertad de expresión, aunque haya un autoritarismo de la prensa y de las encuestadoras; hay que respetar la libertad de expresión. El respeto a los derechos humanos, de los hombres y las mujeres, y respeto a los derechos humanos no es solo impedir impedir el silencio de una bala que te quita la vida, derecho humano es tener una vida digna cuando tienes dos años o tres años… ese es un derecho humano. Los invito a cultivar esos valores. Hoy vivimos en democracia, hay que cuidarla. No te pueden meter a la cárcel por tener una opinión contraria”.

Estas fueron sus últimas palabras:

“Te invito a no ver como observador en el balcón de lo que otros hacen. No, entra a la cancha a jugar (…) no dejes que otros hagan para ti, que otros perfilen tu vida futura. Entra, ya estás en una universidad de prestigio. Entra, pídeles cuentas a tus gobernantes; ellos tienen la responsabilidad de rendirles cuentas a sus gobernados. Finalmente, nunca dejes que nadie te cholee con mala leche. Te invito a que nunca pierdas tu capacidad de indignación y sentido de autoestima personal, familiar, colectiva. Tú puedes, eres grande. Tú eres joven, no estás contaminado con esa política miserable. Es impresionante cuando tú miras las instituciones: necesitamos construir una arquitectura institucional fuerte, en democracia. Entra, exígele a tus gobernantes a tu alcalde, a los congresistas, a los ministros, al presidente. Ustedes pueden hacerlo; ustedes tienen la capacidad y el entrenamiento. Ustedes pueden. Si el “cholo” Toledo, que lustraba zapatos, llegó a ser presidente (…). A Dios gracias, las puertas de Palacio de Gobierno –esas cadenas de Palacio de Gobierno ya están rotas–. Ahora, te toca entrar a ti. Antes se hacían las decisiones de los presidentes (se elegían a los presidentes) en el Club Nacional… en ese club donde se fabricaba los gabinetes; allí donde nunca me dejaban entrar (por ser de ascendencia indígena) –además discriminan a las mujeres, (porque allí) no permiten que las mujeres sean presidente. Ya hemos superado esa vaina”.

San Juan de Miraflores, viernes 13.