IDEOLOGÍA DE GÉNERO

«Creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó» (Génesis 1:27). Esta cita bíblica resume muy bien -y la repiten todas aquellas personas homofóbicas que se oponen al nuevo Currículo nacional- el discurso monotemático que han creado los pastores evangélicos -y los oportunistas que se  han sumado a «campaña»- para desestabilizar al gobierno y debilitarlo aún más, en alianza con partidos políticos, como el fujimorismo. 

Todos los ciudadanos, sin excepción, tenemos el derecho de protestar. Quienes no estamos de acuerdo con la protesta debemos ser tolerantes y debemos entender que existe la libertad de expresión y la libertad de tomar las calles y manifestar nuestro repudio o nuestro reclamo. Lo que no podemos tolerar, bajo ninguna excusa, es la mentira, la manipulación y la estupidez.  

La campaña en contra de una supuesta ideología de género es pues una farsa. Quienes la promueven no presentan argumentos, sino falacias, lugares comunes, generalidades y -lo peor de todo- mienten y manipulan la información. No hay ninguna verdad en cuanto afirman: «se ha infiltrado la ideología de género en el Ministerio de Educación», «quieren homosexualizar a nuestros hijos», «el currículo fomenta la homosexualidad», etc. Han intentado presentar materiales en los que se mencionan la homosexualidad, bisexualidad o el transformismo como opciones sexuales. El hecho es que estos no pertenecen al ministerio ni pertenecen al currículo. Sin tomar en cuenta, que no habría nada de malo en que los niños desde pequeñas entiendan que hay personas con diferentes opciones o identidades sexuales.   

 En ese sentido, la ideología de género no existe. Al menos, no en el currículo. Otro asunto grave que llama la atención es la pobreza intelectual con la se trata el tema. Hay demasiada ignorancia de por medio. Los voceros de Con mis hijos no te metas, no saben diferenciar, no entienden o pretender hacernos creer que sexo y género son equivalentes. Nada tan alejado de la realidad. 

SOBRE EL SEXO Y EL GÉNERO

Las personas nacemos MACHO (con órgano reproductor masculino) y HEMBRA (con órgano reproductor femenino). A esto llamamos SEXO. En este sentido, hay dos sexos: sexo masculino y sexo femenino. Es pues, una cuestión natural y biológica. «Natural» quiere decir que forma parte de nuestra naturaleza: no fue creado ni construido por el hombre. Así, por ejemplo, una manzana es un fruto natural. No ha sido creada ni construida por el hombre. 

 Por otro lado, existe esto que llamamos GÉNERO. El género es una cuestión ideológica, es una construcción. El género no tiene correlación con el sexo biológico y natural, sino con la identidad o los rasgos o caracteres comunes que comparten un conjunto de seres u objetos. Así pues, el GÉNERO no es un órgano sexual, sino una CATEGORÍA. Es la manera como hemos rotulado o clasificado a los seres y a las cosas. Es una forma de "etiquetar" algo o a alguien. Por otro lado, el GÉNERO está vinculado a la identidad. No se nace pues con una identidad, esta se va construyendo con el devenir de los años, los intereses propios, las relaciones interpersonales e intersubjetivas. 

Por ejemplo, decimos que "casa",  es una palabra de género femenino y árbol de género masculino. Bien podría ser al revés, pero es lo que hemos construido como sociedad. Es pues una creación artificial (no natural). No podemos decir que la casa nació hembra y el árbol nació macho. Sino que nosotros les hemos atribuido su género: masculino y femenino. Los hemos etiquetado de esa manera. Lo mismo ocurre con el género del que nos ocupamos ahora. Es una construcción social y cultural. De este modo, hay mujeres que -según sus experiencias o cuestiones de identidad- se sienten atraídas por mujeres y hombres que se ven atraídos por hombres. ¿Por qué? Aún no tenemos certezas sobre ello, pero son una realidad. ¡Existen! 

¿Debemos prohibirles que se relacionen, se amen y se unan en matrimonio si así lo desean? No. ¿Por qué? Porque, igual que nosotros, ellos tienen derechos, ¿Cuáles son? Los mismos que los nuestros... porque también son como nosotros, solo que diferentes. ¿Nacieron o eligieron ser homosexuales? Aún no tenemos respuestas claras. ¿Debe importarnos mucho el asunto? No, porque no podemos gobernar sobre la identidad de las personas. 

Finamente, en mis 15 años de experiencia como docente, he tenido entre mis estudiantes a varios adolescentes homosexuales y lesbianas. La mayoría de ellos son víctimas de violencia física y psicológica. Son discriminados y maltratados por sus propios compañeros y por algunos docentes que no merecen ser llamados como tales. ¿Qué debo hacer como docente? Pues, educarlos. Enseñarles a respetar. A no discriminar, a no tratar con violencia al compañero que es homosexual. Porque, el hecho de que lo sea, no lo convierte en una persona mala o perversa o como se le quiera llamar. ¿Podría hacer lo contrario, hacerme de la vista gorda o sumarme al maltrato? No, de ninguna manera. 

¿Qué es lo que nos dice el CURRÍCULO? Pues, precisamente, que los docentes hagamos eso que hago desde hace muchos años: ENSEÑAR a los niños a RESPETAR. Ellos deben saber respetar, deben aprender a tolerar, a defender sus derechos, a no discriminar. Deben saber que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y los mismos deberes. No es difícil de entender, ¿verdad? ¿Contra eso han marchado? Sí, lamentablemente. 

CONCLUSIONES 

Las marchas y contramarchas de los voceros de #ConMisHijosNoTeMetas nos permiten esbozar algunas conclusiones: 

Por un lado, los representantes del movimiento -como ya lo señalamos- no presentan argumentos, sino falacias, lugares comunes y manipulan la información. Lo único que queda claro es que a estas personas vuelcan su homofobia. Al parecer, tienen miedo de perder terreno en su próspero negocio de los diezmos. Baste citar el caso del pastor evangélico Rodolfo González, del Movimiento Misionero Mundial.  Un hombre que ha erigido todo un negocio con la fe de sus seguidores: cientos de iglesias en cada barrio, un canal de televisión llamado Bethel, decenas de colegios próspero... Todo ello sin la fiscalización de Sunat, por ejemplo. Sin pagar impuestos ni rendir cuentas a los donantes. 

Por otro lado, hay mucha ignorancia y estupidez detrás de ConMisHijosNoTeMetas. No se puede explicar de otra manera cómo uno de los voceros más feroces -el mismo pastor Rodolfo González- fomente tanto odio, usando un discurso propio del medioevo que a todas luces resulta una REVERENDA ESTUPIDEZ: "Si encuentran dos mujeres teniendo sexo, maten a las dos. Si encuentran a una mujer teniendo sexo con un animal, mátenla a ella y maten al animal, sea un perro o cualquier otro animal, en el nombre de Jesús. Hay poder en Jesús y en la sangre de Cristo". Ante esto, los feligreses celebran y claman a dios: ¡Cloria Dios!, ¡Aleluya!, ¡En el nombre de Jesús!

Por último, hay un evidente y poco ético interés político y mucho oportunismo. Va quedando demostrado que quienes promueven estos movimientos son grupos religiosos radicales en alianza con el fujimorismo. El objetivo es claro: debilitar aún más al gobierno ya tambaleante de PPK. No nos sorprenda ver muy pronto como candidatos a la presidencia de la república o al congreso al pastor Rodolfo Gonzáles,  al evagelista Cristian Rosas -hijo del congresita también evangéñico, Julio Rosas- o a Phillip Butters como congresistas de Fuerza Popular. 

 San Juan de Miraflores, 05 de marzo de 20117